Nunca dejemos de ser niños

Dónde quedaron esos días cuando jugábamos en las calles, cuando luchábamos por ver quien tenia mas bolitas que los demás, para salir a tirarse en skate calle abajo, para volar volantines con carrete e intentar cortar el otro para recogerlo y encumbrarlo, esos días en donde jugábamos basketball en la calle, en donde tirábamos fuegos artificiales y salíamos todos los niños de la población a pedir dulces en halloween y esperar a Santa Claus en navidad. Ya son pocos los que salen a disfrutar su infancia en las calles, con sus amigos, jugando a la pelota, compitiendo para ver quien tiene mas costras en la piel, lejos de la tecnología y lo sexual, solo con nuestra imaginación e ignorancia, momentos que muchos valoraremos porque por una vez en nuestras vidas nos sentimos libres de todo, sin preocupaciones ni decisiones que tomar, pero ahora todo es distinto los niños deciden cosas de adultos, y tienen en su espalda el peso de muchas cosas, es decir, entran en la realidad a una edad muy temprana lo que a varios en mi punto de vida les tuerce muy rápidamente su infancia logrando que tomen las decisiones equivocadas, ojala no sea uno de los pocos que cuando tenga a su hijo lo quiera ver disfrutando su infancia y hacerle entender cuando, sea más grande, que uno no deja nunca de ser niño, sino que el niño cree que necesita ser otra cosa para sobrevivir en este mundo, aprendamos que madurar no es ser el menos infantil sino que saber cuando serlo y cuando no.
 La vida es para disfrutar y también para entender.

                                "Todo cambia menos el cielo y sus nubes de colores"