miércoles, 26 de septiembre de 2018

Contigo, todo puedo hacer.

Sentado en el sofá mientras todos conversan te dibujo en mis pensamientos con mucha precisión, cada curva, cada ola, cada jardín de tu cuerpo. Lo coloreo con cada latido de mi corazón, cada uno de un color diferente. Utilizo mis manos como pinceles que rozan tu cintura, tus labios, tu pelo. Escapo de mi realidad destruida, de las muertes que me rodean, de la fiesta en la cual no quiero bailar y de los fracasos solo pensando en ti. Eso me calma, eso me salva, eso me ilumina y me transforma. Me e vuelto un prodigio en el arte de amarte. Y tú te transformas en una heroína sin ni siquiera saberlo. Exploro tus gestos y cada sitio de tu existencia, viajando por el río de tu pelo, al sol entre tus ojos, caminando por el volcán de tus labios y me acuesto a ver las estrellas descansando en tu ombligo. La noche se agota y abro mis ojos viendo que esa obra perfecta que aparecía en mi mente, estaba ahí frente a mi en la otra sala, entre toda la gente de mierda, sonrío sin pensar, de forma automática sin poder evitarla. Paso la sala tóxica y te abrazo, te ríes y me miras -Te estaba esperando-. Digo mientras tu te giras poniendo tus dos manos en mi pecho y mientras yo sigo con mis brazos alrededor de ti. -Disculpa que llegara tarde, tuve una reunión en la iglesia y me desocupe tarde-. Yo te beso intentando traspasarte todo lo que tu vida provoca en mi, todos esos fuegos artificiales en mi pecho, las mariposas que revolotean sin parar, las ganas de ir a una adoración para darle gracias a Dios por tu existencia. me alejo para mirar tus ojitos -Lo importante es que llegaste, y que bueno que después de los canapés porque te los hubieras comido todos- te ríes con cara de como si te hubieras molestado y me das un pequeño empujón. -bueno, iré a ayudar a tu prima a la cocina y ver si queda algún canapé-. Caminas y suelto tu mano mientras sonrío.
Mientras toda la vida se me cae encima  y odio a casi todo el mundo a mi alrededor en este momento, miro lo único bueno que queda en ella caminar hacia la cocina y pienso -puedo seguir-.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario