domingo, 5 de abril de 2015

Cafè Thomson "despejando la mente entre gotas"

Anoche igual que muchas otras intente conciliar mi sueño a las 4 a.m, siempre digo que dormiré antes de las 12 pero nunca puedo. Meditaba de muchas cosas pero lo que en verdad me mantenía despierto era un ruido que hacia temblar el suelo y que sonaba de manera sutil, creía ser el único que las escuchaba pues en mi casa todos los demás dormían sin percatarse de los sonidos que fluctuaban en el mundo, eso me hizo pensar que nuestro mundo sigue girando cuando cerramos nuestros ojos, los árboles siguen moviéndose levemente, los perros siguen ladrando por cada cosa que pase frente a sus ojos, los planetas siguen sus cursos, las estrellas fugaces pasan una y otra vez por la orilla de nuestro planeta y yo...sigo pensando. Decido levantarme y salir, no encuentro un mejor lugar para relajarme que ir a mi local favorito que funciona hasta las 7 de la mañana y vuelve a abrir a las 7 de la tarde, no se que hará el dueño entre medio de esas horas pero supongo que duerme. En el camino hacia el lugar de mis encuentros reflexivos vuelvo a escuchar el ruido sutil que se pasea por cada espacio de mi alrededor, pero ahora me doy cuenta que no sale desde el suelo sino desde el cielo. Miro hacia arriba y me digo a mi mismo: "creo que va a llover", no paso mucho tiempo cuando sonó el primer campanazo que inicio la lluvia, hace tiempo no había una tormenta eléctrica y me asusto ese primer golpe sonoro que hizo brillar el cielo con una ráfaga de luz. Entro al Café Thomson y me siento en mi tradicional lugar, tiene una ventana que me permite admirar todo lo que sucede en el exterior del local y me facilita la visión hacia el mesón para llamar al mesero para que me atienda rápidamente. Pido un té simple con tres de azúcar y un pan de miga con palta y pollo. Mientras tomo un pequeño sorbo de mi té pienso en mi Sofìa, en mi princesa, en la protagonista de tantos pensamientos míos. ¿Qué estará haciendo en este momento?, la imagino sentada frente a la chimenea tomando un café, viste una simple camisa para dormir y ve un capitulo del reality del momento mientras conversa con sus amigas por el celular, hablando de chicos, de sus problemas, de la lluvia y los truenos...y..hablando de mi. Si, imagino que habla de mi y aunque es un poco egocéntrico me hace sentir bien el pensar eso. mi mente calma mis ansias de estar con ella pensando que ella piensa en mi. Miro alrededor y solo veo al mesero, al cajero y yo, creo ser el único weon que vendría a estas horas de la noche. Cuando me termino mi té me siento relajado, creo que este es el único lugar donde mi mente puede fluir sin detenerse, donde puedo liberar toda la carga de mi corazón. Me termino el pan de miga y me quedo un rato sentadom disfrutando la lluvia, dando gracias por la existencia de este local, dando gracias porque el pan de miga estaba rico.